Las discrepancias surgidas en el seno de la oposición venezolana tras la masiva protesta popular del jueves contra el presidente Hugo Chávez amenazan la unidad de la llamada Coordinadora Democrática y suscitan numerosas dudas sobre un rápido final del actual Gobierno. La posibilidad de que se convoque una huelga general y los intentos por forzar vías de presión distintas a las llevadas a cabo hasta ahora para forzar la renuncia del presidente han dividido aparentemente al bloque antichavista.
Durante la multitudinaria manifestación del jueves en Caracas, la opositora periodista venezolana y antigua aliada de Chávez, Angela Zago, hizo un llamamiento a la "desobediencia civil, pero en calma", que fue rechazado por otros dirigentes de la oposición. Elías Santana, líder de la asociación cívica Queremos Elegir, una de las más importantes de Venezuela, y miembro de la Coordinadora Democrática, que organizó la marcha contra Chávez, se distanció claramente de la propuesta de Zago. "Tenemos que reconocer el ordenamiento jurídico venezolano y marcar distancias. Si esto significa la división de la Coordinadora Democrática, pues así será", declaró.
La Coordinadora Democrática está formada por los partidos políticos de la oposición, la patronal Fedecámaras, los dueños de los medios de comunicación, los sindicatos mayoritarios y organizaciones ciudadanas que repudian al Gobierno. Otro punto de discrepancia es la amenaza de huelga general hecha por de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), que rechaza la patronal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de julio de 2002