Unas 200 personas acudieron ayer al entierro de los dos niños de Tarifa (Cádiz) que murieron en París el pasado 2 de julio asesinados por su padre, quien se suicidó posteriormente. El entierro, que fue 'muy emotivo' según la Policía Local, comenzó a las 11.00 horas con una misa en la iglesia de San Mateo. Los niños fueron enterrados en el cementerio municipal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de julio de 2002