Cuatro niños y su padre fueron hallados muertos en un coche ardiendo en el este de Londres pasada la medianoche del sábado. La policía ya ha identificado a las víctimas y sabe que eran habitantes del barrio donde fueron halladas, West Ham, pero no ha hecho pública su identidad porque, aunque la actual compañera del adulto fallecido ya ha sido informada, la familia de los menores aún no está al corriente del suceso.
El caso está siendo investigado como un drama familiar al sospechar la policía que se trata de un padre que mató a sus hijos y luego se suicidó prendiendo fuego al vehículo. La vida matrimonial del hombre fallecido va a ser una de las principales fuentes de la investigación. El suceso ocurrió en una zona comercial muy poco transitada a esas horas del fin de semana. La policía ha hecho un llamamiento a la población para que dé cuenta de cualquier detalle que pueda ayudar a explicar la tragedia. 'El historial matrimonial del hombre y los acuerdos sobre la custodia de los hijos van a constituir uno de los aspectos de la investigación', confirmó la policía. 'El fuego ha sido muy intenso y los cuerpos están muy quemados', insistió la misma fuente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de julio de 2002