A las 17 horas de ayer , la fragata Navarra, una de las dos enviadas por el Gobierno español a Ceuta, apareció navegando por el oeste de la isla del Perejil, según pudo comprobar EL PAÍS.
El buque se encontraba muy cerca de la costa y la patrullera marroquí fondeada en las proximidades del islote en disputa comenzó a dirigirse hacia la Navarra. El encuentro entre los dos barcos de guerra, de mucha mayor envergadura el español, no llegó a producirse. La fragata cambió el rumbo y se adentró en el Mediterráneo, desapareciendo unos minutos después hacia el este, donde se encuentra Ceuta.
La presencia de buques de guerra españoles y marroquíes en la zona, vigilándose mútuamente, se ha saldado hasta ahora sin incidentes. Aunque para los españoles hay un problema añadido: es muy difícil acercarse a los territorios españoles en el norte de África sin irrumpir en las aguas territoriales de Marruecos.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de julio de 2002