La plantilla de la factoría de astilleros Izar en Cádiz paró ayer la actividad por el fallecimiento de José Manuel Vázquez Vidal, un trabajador de 39 años de la empresa auxiliar Gaditana de Chorro y Limpieza. Este trabajador murió el lunes al caer, desde unos 20 metros de altura, al fondo de la bodega de un barco. Comisiones Obreras anunció ayer que presentará una demanda contra esta empresa (dedicada a la limpieza y pintura de buques) mientras la Junta pidió al Ministerio de Trabajo que aumente el número de inspectores en la provincia gaditana.
Éste es el cuarto accidente laboral en los últimos seis días en esta provincia (los otros fueron en San Fernando, Chiclana y Olvera). Dos trabajadores han muerto, otro ha quedado tetrapléjico y otros cinco han resultado heridos de distinta gravedad como consecuencia de estos accidentes. El responsable de Salud Laboral de Comisiones en Cádiz, Manuel García Túnez, aseguró que la empresa en la que trabajaba el último fallecido carecía de un plan de evaluación de riesgos laborales y que por este motivo el sindicato va a acudir a los tribunales. 'Ya va siendo hora de que los empresarios paguen con penas de cárcel los accidentes laborales', dijo García, quien criticó la actitud 'pasiva' de la Inspección de Trabajo y de la Consejería de Empleo.
El delegado de Empleo de la Junta, Agustín Barberá, se reunió ayer con el jefe de la Inspección de Trabajo, Luis Néstor Ramírez, a quien pidió la incorporación de cinco nuevos inspectores en Cádiz que se dediquen 'específicamente' a la prevención de riesgos laborales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de julio de 2002