'Con esta pieza lo que me gustaría es poder desaparecer y que sea el propio lugar el que baile y os hable a través de mi cuerpo, mi danza y la palabra de los poetas'. Ésta es la actitud con la que el bailarín y coreógrafo Andrés Corchero encara su nueva propuesta escéncica. Se titula El bufó sota la tempesta, está inspirada en dos poemas de Feliu Formosa y un texto de Octavio Paz (del cuento El ramo azul) y se presentará esta noche en función única en el Convent de Sant Agustí, dentro del ciclo de solos organizado en el marco del Grec.
La pieza cuenta con la participación del propio Formosa, que lee en directo los dos poemas de su producción seleccionados por Corchero. 'Al principio no quería intervenir, pero yo consideraba importante contar con su presencia en el espectáculo', explica el bailarín. En la creación de El bufó sota la tempesta ha intervenido también Joan Saura, autor de la música original. El bailarín y coreógrafo afirma que, aunque finalmente sólo sonarán los versos de dos de los poemas de Formosa, en realidad son muchos los que le han inspirado el espectáculo. Quería incorporarlos también en el montaje pero finalmente los fue descartando; 'porque nos queríamos quedar con lo esencial', precisa. Respecto a los que ha suprimido dice que aunque 'no suenen' están ahí, pero no los ha incorporado en la danza de un modo narrativo en el sentido de historia con principio y final.
Al trabajar con textos y ceder un papel importante a la palabra, es consciente de que contrae 'el riesgo de que la gente se pregunte '¿qué me quiere decir con esto?'. Pero asume el reto de trabajar con las emociones, sin significados explícitos porque, dice, 'es la única forma de continuar existiendo artística y emocionalmente hablando'.
El título del espectáculo forma parte de uno de los poemas que Corchero trabajó al inicio del proceso creativo, finalmente no incorporado de forma explícita. Originariamente, es una frase acuñada por Shakespeare en El sueño de una noche de verano. El bailarín lo eligió 'porque le va bien al espectáculo'; pero también, añade: 'Porque me siento como un bufón allí en medio, y también en el mundo de la danza'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de julio de 2002