El teatro, la danza, la comedia musical y el humor negro son los ingredientes que el catalán Toméo Vergès (afincado en Francia desde 1980) ha compaginado en su último espectáculo, Pièce(s) Détachée(s). El espectáculo, hasta el sábado en la Sala Ovidi Montllor del Mercat de les Flors, forma parte del Grec y se presenta dentro del apartado de danza del festival. Sin embargo, y según defiende su creador, al frente de la compañía Man Drake, es una propuesta de difícil clasificación que se inspira en la vida cotidiana. Mesas, sillas y plantas forman parte de la escenografía de un montaje en el que no hay una historia única, sino numerosas piezas encajadas con una filosofía plagada de surrealismo. La función es distinta cada vez porque el público incide directamente en su desarrollo. Por ejemplo, se pide a los espectadores que no apaguen sus móviles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de julio de 2002