De nuevo ha aparecido una carta denunciando un sistema precario de empleo en la Universidad de Alicante. La autora no dice toda la verdad, porque UGT sí ha denunciado en repetidas ocasiones la situación penosa de estos trabajadores de una empresa de seguridad que realizan funciones de auxiliar de servicios; pero además, una de nuestras peticiones al equipo rectoral cuando fue elegido se centraba en la no privatización de servicios.
Esta situación anómala, heredada de años anteriores, no justificaba la propuesta que se nos hizo hace unos meses por parte de la gerencia y con el apoyo incondicional de nuestros compañeros de CC OO. Ante la rescisión de servicios en las conserjerías, se pretendía que las personas que cumplían su labor en ellas, contratadas en su día por la empresa privada de seguridad, pasaran a engrosar la lista de contratados laborales temporales, merced a la supuesta anuencia de ambos sindicatos. Pues no. Las bolsas de trabajo se constituyen para respetarlas y es inadmisible contratar a alguien en la escala auxiliar de la Universidad que no forme parte de la bolsa.
UGT viene luchando desde hace muchos años contra todo tipo de contrataciones fraudulentas y de becas y colaboraciones docentes que sustituyen los derechos de los trabajadores por clientelismo barato. Por supuesto que entendemos las razones de los trabajadores de la empresa privada de querer no perder el empleo y acceder a otro con muchas mayores prestaciones, pero no es justo que esto ocurra para todas aquellas personas que se prepararon una oposición con mucho esfuerzo y que, sin aprobar, están en una bolsa de trabajo. ¿Que estas personas no le quitan el puesto de trabajo porque ya están aquí? Mentira. Hay gente en la bolsa esperando ser contratada. Es preciso cumplir la legalidad, porque los tiempos en que se contrataba a dedo en la Administración han pasado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de julio de 2002