La policía detuvo ayer a un sargento de la Guardia Civil durante un operativo realizado contra dos redes de prostitución en distintas localidades catalanas. En total, la policía detuvo a 33 trabajadoras inmigrantes y un ciudadano argentino en situación irregular, y a otros tres hombres como responsables de tres clubes de alterne, entre los que se encuentra el sargento.
Según fuentes policiales, el sargento de la Guardia Civil de Calella (Barcelona) Francisco M., que ingresó en prisión incondicional sin fianza, amenazaba a las prostitutas del local de alterne Marta de esta localidad y ejercía de socio del dueño del local, un portugués llamado Jorge L. M., que fue detenido en junio como autor de 59 delitos relacionados con la prostitución. Durante la denominada Operación Calella, también fue detenido el hermano de Jorge L. M, Paulo L. M., y cinco prostitutas sin documentación en regla. Esta operación comenzó el pasado mes de junio. Durante la investigación se descubrió que Paulo L. M. estaba amenazando a los testigos de los hechos que se le imputan, tanto a él como a su hermano, que actualmente se encuentra en prisión.
La otra operación llevada a cabo ayer por la policía, bautizada Samantha, se saldó con la detención del responsable de dos locales de alterne de Montcada i Reixac y Terrassa, así como de 28 trabajadoras de estos locales que se encontraban en situación irregular.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de julio de 2002