La compraventa de olivos centenarios para decorar mansiones del archipiélago balear y de la costa francesa está esquilmando el rico patrimonio vegetal de la vega de Órgiva, en la Alpujarra granadina. La totalidad de la corporación municipal secundó una moción presentada por los grupos socialista y mixto para condenar una práctica extendida por diferentes provincias andaluzas, además de Granada, que reporta grandes beneficios a los intermediarios que negocian directamente con los agricultores.
Un vacío legal es el responsable de que un número no determinado de olivos plantados durante el levantamiento de los moriscos contra los Reyes Católicos, hace cuatro siglos, estén siendo arrancados y transportados a lugares remotos a un precio irrisorio que se multiplica por diez o veinte cuando el árbol llega a manos del destinatario final.
El Ayuntamiento de Órgiva resalta en la moción el valor que los olivos centenarios tienen en el término municipal como 'elementos' característicos del paisaje y solicita a las diferentes instituciones ayuda para poner fin a una práctica que la ley no prohíbe. Ciertos agricultores no tienen inconveniente en vender los viejos árboles, muchas veces improductivos, por una cantidad que consideran justa pero que sólo es el inicio de un negocio abundante.
El alcalde de Órgiva, Adolfo Martín Padial, del PP, explicó a Efe que el municipio tienen intención de acabar con la venta de olivos ya que afectan a la imagen y a los proyectos turísticos del municipio. El Ayuntamiento desconoce el número exacto de ejemplares vendidos en los últimos tiempos, pero recientemente ha detectado al menos la salida de dos camiones de gran tonelaje cargados de olivos.
Al contrario que España, Francia e Italia han prohibido la venta de su patrimonio natural. De ahí el renovado interés de las empresas intermediarias en lograr ejemplares en diferentes provincias españolas, entre ellas Córdoba y Jaén (véase EL PAÍS del 5 de julio pasado). El PSOE pidió la semana pasada en el Congreso la adopción de medidas para frenar el expolio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de julio de 2002