Alicante vivió ayer una nueva jornada trágica en materia de siniestralidad laboral, con tres accidentes, uno de ellos con resultado de muerte. En Orihuela, un joven de 22 años falleció a las 15.00 horas tras precipitarse sobre él un poste eléctrico mientras trabajaba. Por otro lado, un operario de 55 años sufrió heridas graves en la capital al quedar atrapado en la máquina elevadora que manejaba. El aparato volcó y le aplastó una pierna. En L'Alfàs del Pi, un obrero de 64 años se precipitó desde tres metros de altura mientras trabajaba en una construcción. La víctima ingresó en estado muy grave en el hospital.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de julio de 2002