Marco Molines, asesor de la Generalitat y abogado que denunció las obras de rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto, responde por tercera vez al TSJ sobre la ejecución de la sentencia que declaró ilegal la rehabilitación del monumento. El tribunal ha desestimado ya en dos ocasiones los documentos presentados por el letrado como petición de ejecución de sentencia porque no explicitaban qué quería que se hiciera, cómo y en cuánto tiempo. Molines presentó ayer un nuevo texto en el que dice que 'debe decidir el tribunal' mediante el incidente de ejecución de sentencia. Según Molines, es la Administración (Consejería de Cultura y Ayuntamiento de Sagunto), la que debe responsabilizarse, con la supervisión del tribunal y la participación de una comisión de expertos, la que debe decidir, sin determinar en cuanto tiempo, el modo de levantar el mármol que cubre las gradas y derribar el muro que cierra el escenario.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de julio de 2002