La productora Media Park, controlada por Iberdrola (48,3%) y por Admira (25%), filial de medios de Telefónica, vivió ayer un agitado consejo de administración. Los accionistas de la empresa, radicada en Barcelona y que en 2001 perdió 14 millones de euros, acordaron preparar el terreno para el próximo relevo de la actual dirección de Media Park, liderada por Alfred Cabanes.
El consejo decidió crear una comisión delegada que, en tres meses, trazará un nuevo plan de negocio para Media Park y propondrá un nuevo organigrama de gestión, según fuentes del accionariado. Otras fuentes conocedoras de lo ocurrido describieron la reunión como "violenta" y aseguraron que llegó a pedirse la cabeza del primer ejecutivo, Alfred Cabanes.
En paralelo, la productora está en proceso de ampliar capital por un valor total de 31,8 millones de euros. Por ahora, Admira es el único socio que no ha acudido a la ampliación, pero su intención inicial de reducir su parte a menos de un 10% puede variar si se amplía el plazo para hacerlo, de la fecha fijada (24 de julio próximo) a después del verano. Skandia y la Corporación Catalana de Radio y Televisión, ambas con un 11,22%, sí inyectarán más fondos. La Corporación tomó la decisión a espaldas de su consejo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de julio de 2002