Una jornada de sol despidió ayer el festival de Jazz de Vitoria. La última jornada de la programación oficial culminó también las actuaciones de calle que a lo largo de toda la semana de frío han deleitado a grandes y pequeños y han llevado el jazz y el blues más allá de las paredes del Teatro Principal y el Pabellón de Mendizorroza. En la foto una banda de calle se prepara para una nueva melodía en la plaza del Arca ante la atenta mirada de un círculo de paseantes. El año que viene más.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de julio de 2002