El grupo socialista del Ayuntamiento de Vitoria pretende evitar que las elecciones municipales del año próximo condicionen decisivamente el debate presupuestario de 2003 y ayer planteó sus condiciones para alcanzar un acuerdo con el gobierno local PP-UA. Después de tres años de colaboración desde la oposición para lograr acuerdos básicos en vivienda, presupuestos e impuestos locales, el PSE plantea ahora condiciones continuistas respecto a años precedentes.
'Sólo haremos campaña electoral cuando queden quince días para los comicios y queremos que el alcalde haga lo mismo, se deje de zarandajas y de lanzar todo tipo de proyectos', señaló el portavoz socialista, Patxi Lazcoz. Con esta premisa, exigen al equipo de gobierno de Alfonso Alonso tres condiciones fundamentales para iniciar la negociación presupuestaria. La primera de ellas se refiere a la deuda. Para 'no hipotecar a la próxima corporación', rechazan cualquier endeudamiento para acometer alguno de los proyectos previstos. Piensan sobre todo en el Auditorio. Ante la falta de un compromiso formal para este año del Gobierno vasco y la Diputación alavesa, Alonso insinuó la posibilidad de recurrir a la deuda para ir avanzando en los plazos de tramitación y construcción de este equipamiento, presupuestado en 34,5 millones de euros.
La segunda condición es que las cuentas de 2003 se presenten antes de finalizar este año, para procurar una gestión y ejecución de los planes 'mucho más eficaz', según Lazcoz.
Más policía de barrio
La tercera pata que debe sostener este compromiso que ofrecen los socialistas vitorianos se refiere a partidas provenientes de la anterior negociación presupuestaria sobre las que introducen 'mejoras'. Piden una ampliación de la plantilla de policías de barrio, una novedosa figura que ha sido implantada este año pero criticada por su escasa dotación: 24 agentes para toda la ciudad. Exigen asimismo que el gabinete de tráfico amplíe su horario a 24 horas diarias y que las subvenciones para libros de texto, ahora con baremos fijos según niveles educativos, sean del 100% para familias numerosas y para hogares con rentas anuales inferiores a 18.000 euros.
También quieren que la partida destinada a barrios crezca un 25% y piden 3 millones de euros para el proyecto socialista de 'cirugía urbana', restauración de zonas desfavorecidas.
El PSE ofrece negociar las Ordenanzas fiscales, pero pide una congelación de los impuestos municipales más importantes, igual que el año pasado. Inciden especialmente en una rebaja del 20% del IAE (Impuesto de actividades económicas) para los comerciantes del Casco Viejo e invitan a Alonso a que demande de Madrid 'un aumento del autogobierno municipal' con un incremento de la financiación, una petición que el propio alcalde reitera desde hace varios meses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de julio de 2002