Bajo un sol a ratos tibio, decenas de miles de turistas y de parisienses descubrieron ayer arena, tumbonas, parasoles, chiringuitos y espacios de entretenimiento a orillas del Sena, en la capital francesa. El alcalde, Bertrand Delanoë, ha bautizado esta zona como 'playa de París', y aunque se asemeja poco a las del Cádiz natal de su primera teniente de alcalde, Anne Hidalgo, ciertamente añade atractivos a la ciudad. En realidad se trata de recuperar la autovía urbana que bordea el río, 'expropiada' hasta el 18 de agosto como parte de las escaramuzas municipales contra el transporte privado. En esta 'playa' se puede pasear y broncearse, pero no están permitidos el baño ni el naturismo.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de julio de 2002