En la Universidad también se acosa, no se libra ningún colectivo; quizás a fuerza de denunciarlo en los medios de comunicacion se lo piensen y las denuncias acaben en los juzgados. Esta carta quizá no se publique, pero es el recurso del pataleo. Gracias a quien haya perdido el tiempo con ella.- Paloma Ramírez de Arellano. Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de julio de 2002