El joven angoleño de 16 años Dobele A. D., que murió apuñalado la madrugada del sábado frente a un pub del polígono de Costa Polvoranca, en Alcorcón, fue enterrado ayer en el cementerio municipal de Leganés. Allí, uno de los hermanos del fallecido dijo estar segur de que su muerte había sido un 'acto racista'. El joven afirmó que en España 'están matando a muchos negros', y recordó: 'Nosotros trabajamos y cotizamos a la Seguridad Social española'.
El hermano de Dobele, que pidió a la policía que averigüe quién o quiénes mataron al chaval, señaló que 'los jefes de la discoteca' frente a la que se produjo la reyerta en la que su hermano resultó muerto 'saben qué porteros trabajaron en ese turno y tienen que decirlo'.
En términos similares se pronunció un amigo del padre de la víctima, Alejandro Mendoza, quien reclamó la detención del culpable. 'Tiene que pagar porque ha hecho mucho daño a la familia, es una herida muy grande en el corazón de los padres de Dobele', dijo.
Por su parte, el defensor del menor, Pedro Núñez Morgades, que también asistió al entierro de Dobele, lamentó la muerte del menor, perteneciente a una familia de extranjeros 'integrada plenamente en la sociedad española', e instó de nuevo a los jóvenes a rehuir las peleas. 'Que no las provoquen ni acudan a ellas', pidió. Núñez Morgades matizó después que, de momento, no se puede hacer 'una afirmación rotunda' sobre las causas que rodearon la muerte del joven.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de julio de 2002