Los adolescentes de Móstoles creen estar bien informados sobre los métodos anticonceptivos, pero cuando se les pregunta sobre ellos sus respuestas contienen errores de bulto. Así, muchos consideran la marcha atrás o la píldora postcoital como métodos anticonceptivos, y siete de cada sostienen que en las prácticas de sexo oral no es necesario usar preservativo. Ésta es la principal conclusión del estudio realizado por la unidad de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, que, en febrero, marzo y abril, presentó un cuestionario anónimo a 401 estudiantes de entre 13 y 18 años de institutos públicos.
El 66% de los encuestados califica sus conocimientos sobre anticonceptivos de 'buenos' o 'muy buenos'. Sólo un 1% reconoce que son 'malos' y el 33% restante admite que precisa más información. Pero este optimismo hace aguas cuando se les pregunta sobre temas concretos. Así, un 60% considera la marcha atrás un buen método para prevenir los embarazos; un 54% opina lo mismo de la píldora postcoital, y un 27% de la abstinencia. Siete de cada diez opinan que el preservativo es el método anticonceptivo más seguro, pero un 47% considera que no hace falta utilizarlo en la penetración anal y un 73% cree que tampoco hay que usarlo al hacer sexo oral.
El 77% reconoce, sin embargo, que los anticonceptivos son necesarios para evitar embarazos no deseados. Según Pilar Carrasco, tutora del estudio, estos resultados demuestran que 'hay que seguir insistiendo en las campañas informativas'. 'Se da información y ésta es buena, pero quizá los adolescentes no la asimilan', explica Carrasco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de julio de 2002