El montañero alavés Mikel Ruiz de Apodaca, de 46 años, casado y padre de un hijo, murió ayer en el Pic Lezat -un pico de 3.107 metros de los Pirineos Franceses-, tras desprenderse la laja a la que estaba amarrado y caer 30 metros, según informaron sus compañeros en un comunicado. El alpinista, que se enfrentaba en ese momento a un tramo nada complicado de la montaña, no era un aficionado. En 1985 escaló el Cho Oyu y en 1992 el Nanga Parbat, dos ochomiles. En el momento del accidente se encontraba acompañado del asesor médico de la Federación Vasca de Montaña, Ion Armentia, quien organizó la labor de evacuación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de julio de 2002