El juez Ernesto Alberola vuelve, tras casi un año de ausencia, al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Valencia y Castellón. Alberola fue investigado el pasado año por supuesta prevaricación y revelación de secretos relacionados con la concesión de terceros grados a presos que no reunían las condiciones para disfrutarlos. Las decisiones de Alberola eran mayoritariamente recurridas y ganadas por el fiscal de Vigilancia Penitenciaria. Las diligencias se iniciaron en mayo y en noviembre, 'por imperativo legal', el juez Juan Montero, de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), archivó la causa tras pronunciamientos a favor del fiscal jefe del TSJ, Enrique Beltrán, y el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal. El propio fiscal jefe, en su petición de archivo, daba por ciertos los hechos que relataba el juez Montero -progresiones de grado que supuestamente contradecían pronunciamientos de la Audiencia de Valencia- pero entendió que no se podía calificar como delito.
La sala que investigó a Alberola decidió la suspensión cautelar de su ejercicio. El magistrado lo recurrió y solicitó un traslado que le fue concedido a Registro Civil, cuyo titular se encontraba ausente por enfermedad pero que se ha incorporado recientemente. Alberola ha regresado al juzgado del que salió por una supuesta prevaricación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de julio de 2002