El euro bajó ayer, en una jornada de consolidación de su valor por encima de la paridad con el dólar, tras la clara recogida de beneficios de la semana pasada.
El Banco Central Europeo fijó ayer el cambio oficial de la moneda europea en 1,0086 dólares. La fuerte tendencia bajista de Wall Street permitió al euro ganar parte del terreno perdido en la sesión matinal, al tiempo que los operadores de los mercados de divisas consideraban que no había motivos claros para la bajada de la moneda única, en una sesión de poco volumen de negociación y muy tranquila.
Los expertos creen que el euro tiene muchas posibilidades de estabilizarse en un nivel elevado frente al billete verde, y a partir de ahí continuar su carrera alcista, que podría llegar hasta los 1,04 dólares a finales de año.
La evolución de la cotización del euro dependerá en gran medida de las bolsas estadounidenses, castigadas por la desconfianza de los inversores ante los escándalos financieros de grandes compañías, como WorldCom, y por los negativos resultados empresariales del segundo trimestre, publicados estos días.
Los inversores consideran que el euro se cambiará entre 1,0025 y 1,0200 dólares en los próximos días. La banda de fluctuación en la que se movió ayer osciló entre los 1,0055 y los 1,0117 dólares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de julio de 2002