Las bajas temperaturas, las nevadas y las granizadas han causado ya 59 muertos en Perú, 86.811 damnificados y un millar de enfermos de pulmonía desde principios de julio, según indicó ayer el Instituto Nacional de Defensa Civil peruano. Ocho departamentos del sur del país se encuentran en estado de alerta por la ola de frío, que afecta al principal sustento de los habitantes de la región: 20.000 cabezas de ganado han muerto, otras tantas viviendas han sido afectadas y una superficie similar de tierras de cultivo han sido devastadas.
Una campaña solidaria, organizada el pasado sábado en Lima, recaudó 42.000 euros y 300 toneladas de alimentos y ropa, pero la situación resulta tan crítica que el Gobierno peruano solicitó el apoyo de la comunidad internacional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de julio de 2002