Un jurado federal de Florida responsabilizó ayer a dos generales retirados de El Salvador de las atrocidades cometidas durante la guerra que vivió ese país hace dos décadas y les condenó a indemnizar a tres víctimas con de 54,6 millones de dólares. Tras un juicio de varios meses, el jurado concluyó que Carlos Eugenio Vides Casanova y José Guillermo García ignoraron las matanzas y torturas cometidas por soldados bajo su mando.
Las tres víctimas -un profesor, un médico y un empleado de una iglesia- pudieron presentar la demanda en EE UU acogiéndose a una ley de 1991 que permite enjuiciar civilmente a quienes hayan violado los derechos humanos en otros países, pero que vivan en EE UU. Tal es el caso de los dos militares, así como de los demandantes.
La ley de Protección de las Víctimas de Tortura permite responsabilizar a los mandos militares de los abusos de sus subalternos, tuvieran o no conocimiento expreso de los hechos.
Abogados especializados en casos de tortura calificaron de victoria el veredicto, ya que abre una puerta de la que pueden beneficiarse unos 500.000 refugiados que viven en EE UU y que han sido víctimas de torturas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de julio de 2002