El Partido Popular y el Partido Regionalista de Cantabria rechazaron ayer con sus votos en el pleno del Ayuntamiento de Santander una moción del PSOE para retirar la estatua ecuestre de Francisco Franco ubicada en una plaza situada frente a la sede consistorial. El portavoz socialista, Juan José Sota, denunció la persistencia de símbolos franquistas en algunas calles y plazas santanderinas, y recordó que la conservación de la estatua de Franco en una ubicación céntrica y emblemática es un homenaje a la memoria de un dictador que ya no tiene parangón en Rusia, Portugal o Alemania, por citar países que han tenido dictadores. 'Santander', dijo Sota, 'no puede mantener semejante exaltación de la sinrazón y del enemigo más reciente de las libertades'.
Hace dos años, un grupo de expertos en Historia, encabezados por el profesor Charles T. Powell, denunció la exagerada abundancia de recuerdos franquistas en las vías públicas santanderinas. Posteriormente, una subcomisión municipal dependiente de Cultura redactó un informe según el cual permanecían en la capital 30 calles y 12 monumentos conmemorativos de la dictadura. Ayer, el alcalde, Gonzalo Piñeiro (PP), reprochó a los socialistas que se obstinen en promover la inmediata retirada de la estatua de Franco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de julio de 2002