La apertura de la Font Picant ha sido desde 1979 la principal reivindicación de los ciudadanos de Argentona. Después de 23 años, el Ayuntamiento ha logrado que el bosque de más de 90.000 metros cuadrados donde se halla la fuente sea municipal. La cesión llega gracias a una permuta entre el consistorio y la familia propietaria, por la cual, a cambio de la finca, el Ayuntamiento cede dos parcelas de propiedad municipal que pasarán a ser edificables.
'Es una de las reivindicaciones históricas del municipio que hoy ya es una realidad', dijo el alcalde Antoni Soy. Según éste, los 180.000 euros que aportará el propietario irán destinados a acondicionar y arreglar la Font Picant y su entorno. El objetivo es que la fuente, cerrada desde hace 30 años, vuelva a ofrecer el agua gasificada que en otros tiempos se vendía embotellada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de julio de 2002