La Bolsa de São Paulo se hundió ayer con pérdidas del 4,64% y el dólar cerró por encima de los tres reales, por la frustración del mercado con la demora del Gobierno en lograr un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El descenso fue el cuarto más elevado de este año en la bolsa paulista e hizo retroceder al Ibovespa a niveles similares a los del 3 de marzo de 1999, cuando el país se debatía en la crisis que le obligó a devaluar el real.
El ministro de Hacienda, Pedro Malan. Malan convocó una rueda de prensa al final de la tarde y los negocios en la bolsa prácticamente se paralizaron Se esperaba el anuncio oficial de un préstamo de emergencia, de entre 10.000 y 15.000 millones de dólares. Pero nada de eso ocurrió.
Malán se limitó a asegurar que dispone de todas las garantías de el apoyo internacional para el país, aunque sin precisar si se llegará al pacto con el FMI antes del próximo 1 de enero, cuando deberá asumir el nuevo Gobierno que sea elegido el 6 de octubre próximo.
El FMI adelantó, en los últimos días, que estaría dispuesto a "seguir respaldando a Brasil", pero exigiría "algún tipo de comprometimiento" por parte de los cuatro candidatos presidenciales que disputan la sucesión de Fernando Henrique Cardoso. Solamente uno (José Serra, oficialista) admitió defender ese nuevo acuerdo. Los otros tres dijeron que no aceptarían comprometerse antes de conocer los términos de las exigencias del FMI.
Desde que a principios de junio el panorama económico empezó a vivir días turbulentos, todas las medidas adoptadas hasta ahora por el gobierno incluyendo un préstamo del mismo FMI, en junio, por 10.000 millones de dólares, se han demostrado ineficaces.
El martes el dólar superó por primera vez la barrera de los tres reales. El jueves, el Banco Central vendió 270 millones de dólares en el mercado al contado, otro inútil intento de contener el alza de la moneda estadounidense.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de julio de 2002