En Derecho Internacional las grandes potencias siempre han encontrado el medio de legitimizar la ocupación de territorios que consideraban no aptos para gobernarse a sí mismos. El Sistema de Mandatos durante la Sociedad de Naciones, el Sistema de Administración Fiduciaria hasta hace pocos años en las Naciones Unidas y ahora la mencionada organización, y bajo la presión de Estados Unidos y Francia, está a punto de apoyar 'la autonomía del Sáhara Occidental dentro del reino de Marruecos'. Queda claro que el Derecho Internacional sigue cambiando al albur de las grandes potencias, sin respetar los principios, y reconociendo las políticas de hechos consumados. Y mientras tanto, en el caso del Sáhara, el Partido Socialista Obrero Español ha elegido extraños compañeros de cama pues apoya la iniciativa norteamericana-francesa-marroquí en perjuicio del pueblo saharaui. ¡Qué vergüenza para un partido socialista! En cuanto al gobierno español, éste debe continuar los esfuerzos diplomáticos para dejar claro en los foros internacionales y ante la opinión pública mundial que los fundamentos jurídicos de la situación de Gibraltar, Sáhara Occidental, Ceuta y Melilla no son en absoluto equiparables. Ya se sabe, ¡a río revuelto, ganancia de pescadores!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de julio de 2002