El coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, piensa que ETA se verá obligada a decretar una nueva tregua a medio plazo porque la sociedad vasca clama por la paz, aunque considera que ahora no se dan las condiciones para un nuevo alto el fuego. Zabaleta, que encabeza este formación política escindida recientemente de Batasuna, aseguró a Catalunya Radio que la tregua es políticamente inevitable, pero ha apuntado que esta vez debería ser indefinida y tutelada por los agentes políticos. La organización terrorista declaró su último alto el fuego en septiembre de 1998 y durante año y medio no hubo asesinatos.
"Creo que a medio plazo la situación empieza a ser muy diferente, porque no sólo es un clamor muy amplio y muy constante el de toda la sociedad civil de Euskal Herria en reclamación de una tregua, sino que además las últimas encuestas demuestran una bajada muy pronunciada de apoyo social", dijo Zabaleta.
A juicio del líder de Aralar, la nueva ley de partidos no afectará a su formación política, que defiende el derecho a la autodeterminación de Euskadi sin violencia. "Judicialmente", argumentó, "sería muy improbable actuar contra Aralar y, es más, considero que cada vez es más difícil, por no decir improbable, que puedan actuar contra Batasuna. Su eventual ilegalización sería revocada por las jurisdicciones, por ejemplo, del tribunal de Estrasburgo".
Patxi Zabaleta es partidario de mantener el diálogo con sus antiguos compañeros de partido, Batasuna, a pesar de la ruptura, según ha indicado en esta entrevista. Pero en las últimas semanas se han sucedido los desencuentros entre Zabaleta, Arnaldo, portavoz de Batasuna, y otros dirigentes de este partido. Sólo hace pocos días Aralar decidió participar en las próximas elecciones municipales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de julio de 2002