La Unión Europea esperaba desde hace tiempo la decisión estadounidense. Bruselas considera que el fast track es un paso importante hacia la liberalización comercial ya que permitirá a Washington negociar con más margen acuerdos comerciales internacionales. 'La credibilidad negociadora de EE UU pasaba por tener el fast track, porque sin él no se va a ningún lado', indicaron fuentes comunitarias.
La Comisión Europea no cree que con este instrumento, que da más poderes al Ejecutivo de la Administración estadounidense a la hora de sentarse a negociar sobre temas comerciales con un país tercero, se adopte desde Washington una actitud más unilateralista.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de julio de 2002