El presidente sudanés, Omar el Bechir, y el jefe rebelde John Garang mantuvieron ayer un histórico encuentro de dos horas de duración en Kampala (Uganda). Esta entrevista, que contó con el presidente ugandés Yoweri Museveni como testigo, refuerza las expectativas de avanzar en el proceso de paz que ponga fin a una guerra civil que ha asolado Sudán durante los últimos veinte años.
Al finalizar el encuentro, el presidente Bechir y el jefe del Ejército Popular de Liberación de sur de Sudán (SPLA), John Garang, manifestaron su voluntad de redoblar sus esfuerzos para poner fin a la guerra, según señala el comunicado conjunto difundido al final del encuentro.
Estos signos de buena voluntad se producen un semana después de que las dos partes firmasen en la localidad de Machakos, en Kenia, un protocolo de acuerdo entre el régimen islamista de Jartum y los rebeldes del sur sudanés, de mayoría animista y cristiana. El citado acuerdo desbroza los dos puntos más importantes de un futuro acuerdo de paz: el establecimiento de un proceso de autonomía de seis años de duración, al final del cual se celebrará un referéndum de autodeterminación en el sur para establecer si esa zona sigue vinculada a Sudán. El otro punto regula el papel de la religión en el sur de Sudán.
Desde 1983, la guerra entre el sur y el norte ha causado unos dos millones de muertos y cuatro millones de desplazados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de julio de 2002