El escenario de incertidumbre acerca de la recuperación macroeconómica y el carácter mixto de los resultados presentados por las empresas han vuelto a determinar el comportamiento de la semana, que, a pesar de cerrar con ligeras ganancias en Dow Jones (+1,9%) y pérdidas en Nasdaq (-5%), se ha caracterizado por una volatilidad muy elevada. El índice VIX de volatilidad implícita se situaba en el nivel más alto desde el crash de octubre de 1987. Los resultados, por su parte, vuelven a sufrir revisiones a la baja, fundamentalmente en el sector tecnológico y en las previsiones para el resto del ejercicio. Sin embargo, el factor que ha provocado un cambio de tendencia en el mercado durante la semana ha sido la aprobación por parte del Congreso y el Senado de Estados Unidos de la legislación para evitar el fraude corporativo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de julio de 2002