Diez ciudadanos austriacos anunciaron ayer su intención de presentar una querella contra la Iglesia católica del país, por los abusos sexuales de que fueron objeto cuando eran menores por parte de sacerdotes y religiosos, según publicó ayer el diario Kurier. Ocho hombres y dos mujeres se han puesto en contacto con un abogado para denunciar a la Iglesia, a la que consideran responsable de esos abusos.
Uno de los hombres, que tiene más de 30 años, dice haber sufrido entre 150 y 200 veces abusos sexuales en la infancia, cuando un sacerdote le invitaba a desayunar tras la misa.
Otra supuesta víctima señala que sufrió una grave depresión tras los abusos a los que fue sometido por un sacerdote que frecuentaba el colegio. Una de las mujeres tenía 11 años cuando su profesor de religión empezó a abusar de ella. Las sevicias terminaron después de que el hombre dijese a su víctima que elegía 'a Dios' en lugar de ella. La muchacha intentó entonces suicidarse con una sobredosis de medicamentos.
Las diez personas están dispuestas a reclamar a la Iglesia católica austriaca 'varios cientos de miles de euros', según manifiesta al periódico el letrado Farid Rifaat, que ha aceptado defender los derechos de los querellantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de julio de 2002