El acuerdo para poner en marcha la corporación financiera conjunta entre Bancaixa y la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) tendrá que esperar hasta después de las vacaciones estivales, según confirmaron ayer diversas fuentes conocedoras del proceso. El acuerdo, que se pretendía cerrar esta semana, ha vuelto a ser aplazado, en esta ocasión hasta septiembre, como pretendía la CAM. Las cajas no quieren perder el control de la corporación.
La creación de la corporación financiera se anunció en noviembre de 2001, pero su puesta en marcha se ha retrasado a expensas de un acuerdo sobre su órgano de gobierno. Pese a ello, Eduardo Zaplana, impulsor de la corporación, defendió antes de dejar la presidencia de la Generalitat que el organismo estaría antes de verano. El equipo de gobierno estará formado por 12 miembros, seis designados por las cajas y el resto por los partidos políticos (que podrían dividirse en cuatro del PP y dos del PSPV). Sobre la mesa hay dos posibilidades para elegir a los consejeros: que la decisión venga de los consejos de administración de las cajas o que sus presidentes, con funciones delegadas, asuman la responsabilidad. Tampoco está claro si el PP pactará la lista con el PSPV o prescindirá de él y dará entrada a personas de reconocido prestigio de la izquierda, pero a espaldas socialistas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de julio de 2002