El presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, acusó ayer a la organización ecologista Greenpeace de 'confundir' y hacer 'demagogia' con el proyecto denominado Ruta Azul para urbanizar la franja costera entre Valencia y Sagunto. Olivas señaló que Greenpeace 'no puede conocer el proyecto de la Ruta Azul' porque, según añadió, 'no existe todavía ningún proyecto definitivo'. La organización ecologista había denunciado en su informe que la Ruta Azul, que pretende 'urbanizar ordenadamente 20 kilómetros de litoral', destruirá importantes zonas húmedas.
El informe anual de la organización ecologista internacional Destruccción a toda costa 2002, que radiografía los desmanes que se llevan a cabo o se proyectan en el litoral español, se detiene en el proyecto de la Ruta Azul, un ambicioso diseño para la franja costera comprendida entre Valencia y Sagunto, que el PP ha anunciado para la próxima legislatura. El proyecto supondría el desplazamiento de la autopista hacia el interior, probablemente aprovechando el nuevo corredor para el AVE, el traslado del aeropuerto de Manises a Sagunto y la ampliación del puerto de la capital del Camp de Morvedre. Greenpeace critica el proyecto, 'que pretende urbanizar ordenadamente 20 kilómetros de litoral', lo que supondría la destrucción de 'importantes zonas húmedas' existentes en esa franja costera.
Sin embargo, Olivas aseguró ayer, al ser preguntado al respecto durante la inauguración de la nueva sede de la Entidad del Transporte Metropolitano de Valencia, que la denuncia de Greenpeace 'no tiene ningún sentido', porque, según dijo, se refiere a 'algo que no existe'. El presidente señaló que la organización ecologista 'no puede conocer el proyecto de la Ruta Azul' porque porque 'no existe todavía ningún proyecto definitivo'. Olivas añadió que en la actualidad 'se están haciendo trabajos y estudios' correspondientes, que, según precisó, 'en ningún momento han sido aprobados por la Generalitat'. El presidente del Consell aseguró que el proyecto urbanístico de la Ruta Azul tiene por objeto 'ordenar y coordinar' todas las infraestructuras y el desarrollo urbano de la citada zona, 'siempre con el mayor respecto al equilibrio medioambiental' y asegurando la protección de las zonas más sensibles.
Según Olivas, el informe de Greenpeace demuestra 'la intencionalidad de antemano de intentar evitar este proyecto', que a su juicio, 'busca respetar el equilibrio medioambiental'.
El informe Destrucción a toda costa 2002 elaborado por Greenpeace dedica un apartado a la costa valenciana y critica que de los 437 kilómetros de franja litoral con que cuenta la Comunidad Valenciana sólo 65,5%, esto es, 'apenas el 15%', gozan de alguna protección. La organización ecologista critica que a pesar de que Alicante y Castellón aparecen en el proyecto del Plan Hidrológico Nacional como zonas de escasez de agua, se siguen proyectando proyectos urbanísticos, con campos de golf incluidos, 'que disparan aún más el consumo de agua'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de agosto de 2002