El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid denunció ayer que la Comisión de Patrimonio que estudió la casa de Iván de Vargas dictaminó, en 11 ocasiones, la necesidad de mantener los elementos esenciales del edificio, fachadas, crujías, patios arbolados y componentes decorativos. La entidad colegial madrileña cuenta con un representante en aquella comisión mixta con voz, pero sin voto, que rota trimestralmente.
El órgano de los arquitectos señala que la comisión, durante su última sesión del 29 de mayo, dictaminó lo siguiente: 'Se harán los refuerzos y, puntualmente, cuando sea necesario se sustituirán la estructura y los elementos que se consideren oportunos'. El colegio añade: 'Este dictamen, con ser abierto, dista mucho de ser una carta blanca para la demolición completa del edificio'.
Los arquitectos piden 'acciones legales' contra los responsables de la demolición, que califican de 'burda actuación' con el resultado de la 'desaparición irrecuperable de un símbolo de la historia de Madrid'. El órgano colegial inscribe la demolición dentro de 'una política de hechos consumados (...) con la participación del Ayuntamiento de Madrid'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de agosto de 2002