La programación de verano en el teatro Alfil comenzó ayer con el estreno del espectáculo Muñeca Brava, una sabia mezcla de tango y teatro cuya protagonista es la argentina Mirian Penela. Acompañada por el pianista Marcelo Raigal, Penela lleva al espectador a un mundo musical en el que la mujer, tan maltratada en el género del tango, es exterminada con humor y vuelta a crear como ser activo y mutante. Es una reflexión disparatada de los arquetipos femeninos a través del tiempo y el testimonio de las canciones.
En el diseño de la obra, que se desenvuelve mediante el hilo conductor del tango, se dan cita lo cómico, lo ingenuo, el toque intelectual y el más arrabalero. 'Soy actriz, y el tango es el género que mayores posibilidades interpretativas me ofrece. Lo esencial es lo que puedo llegar a transmitir, y utilizo la música como vehículo. Por todo eso, y vaya usted a saber por cuánto más, canto tango', afirma la cantante.
No queda títere con cabeza: la casada, la solterona, la barriobajera, la moza, la psicótica, la indecente, la abandonada, la patética, la ridícula, la sombría... Todas se resuelven en un final abierto y esperanzador, fuera de bromas y ambigüedades, para lograr la redención en el mensaje global.
Después del tango, llenarán el Alfil los problemas de adolescencia de los protagonistas de Krámpack, una obra escrita por Jordi Sánchez y dirigida por Antonio H. Centeno en la que cuatro jóvenes actores analizan las inquietudes que genera el miedo a crecer. 'Tenía la necesidad de que se conociera un texto como Krámpack. La inmensa mayoría lo que conocen es la adaptación infiel que se ha hecho en cine', dijo el director.
Muñeca Brava. Hasta el 15 de agosto. De martes a sábado, a las 23.00. Domingos, a las 21.00. Krámpack. Desde el 22 de agosto hasta finales de septiembre. De martes a sábado, a las 21.00. Domingos, a las 19.00. Precio: 12 euros. Teatro Alfil. Calle del Pez, 10.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de agosto de 2002