En el cometido realizado por las Fuerzas Armadas en el conflicto del islote Perejil, el personal de tropa y marinería demostró que están bien preparados y que cuando se les necesita allí están.
Sin embargo, y tras el bonito cuento que nos contó el señor ministro de Defensa al respecto, se sigue llevando adelante la expulsión de 4.000 buenos profesionales de las Fuerzas Armadas. Por supuesto, a todo ello hay que añadir que la mayoría de las unidades están desabastecidas. En caso de haber tenido un verdadero conflicto con Marruecos, no se cómo hubiera respondido el Ministerio de Defensa, pues entonces se hubiera tenido que enfrentar a la dura realidad existente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de agosto de 2002