Unos 150 vecinos de Marinaleda (Sevilla), según el alcalde de la localidad, Juan Manuel Sánchez Gordillo, se encerraron ayer por la mañana en la sede de la la Consejería de Gobernación para reclamar las subvenciones que faltan para acometer una obra de desvío de agua para evitar las inundaciones que sufre la parte baja del pueblo cuando llueve. El alcalde dijo que aún faltan unos 72.121 euros que debía aportar la Junta este año para completar una compra de terrenos y la obra. Gobernación señaló que el encierro es 'desproporcionado' y que Sánchez Gordillo pidió unos fondos que no pueden adjudicarse para esta obra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de agosto de 2002