Un niño de 13 años, acogido en el centro de menores La Esperanza, en Ceuta, ha sido puesto en libertad por las autoridades judiciales tras haber confesado su participación en una agresión sexual a una mujer, de 43 años, ocurrida el domingo por la mañana en una playa ceutí, y en la que presuntamente participaron también otros dos invididuos, mayores de edad, que están detenidos.
Las autoridades judiciales han determinado que por la corta edad del chico no puede serle imputado un delito de violación, ya que según la ley estaría exento de responsabilidad penal. El niño, que está a disposición de la Fiscalía de Menores, ha pasado de ser inculpado a testigo.
Los hechos sucedieron a las seis de la mañana, cuando la mujer, una empleada de limpieza, fue abordada en la calle por dos individuos, uno de ellos el chico, que la amenazaron con una navaja y la obligaron a bajar a una playa cercana. Tras la agresión -ha declarado que fue violada cuatro veces-, la policía la encontró tendida en la arena con una gran herida en la frente y otra en la espalda.
El miércoles, cuando la mujer declaraba en el Palacio de Justicia, identificó al menor, al que vio entrar en una oficina cercana, la de la Fiscalía de Menores, adonde había sido conducido por un educador para un control rutinario. Según su testimonio, el niño la violó dos veces.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de agosto de 2002