Una batalla entre etnias rivales en la provincia de Herat, al oeste de Afganistán, causó el jueves 50 muertos, incluidos civiles, según la agencia Islamic Press. Combatientes tayicos leales al gobernador de Herat y seguidores pastunes de un señor de la guerra local se acusaban mutuamente de pillaje. Ese mismo jueves, cuatro policías resultaron heridos por la explosión de una granada en un puesto militar lanzada por un suicida contra la base aérea de Bagram, anunció ayer un portavoz estadounidense.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de agosto de 2002