A punto de cumplirse 40 años de su muerte, Marilyn Monroe sigue siendo todo un negocio para las casas de subastas. La británica Cooper Owen ha sacado a la venta las joyas de la actriz, que hasta ahora estaban en poder de su hermana adoptiva. El lote alcanzó los 20.000 euros, tres veces más de lo previsto.
De Marilyn se ha subastado ya ropa, fotos, zapatos y hasta su autopsia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de agosto de 2002