Naviera Universal Española, operadora del catamarán Turbocat, que conectaba Barcelona con Baleares y sufrió una avería hace ocho días, ya ha devuelto el importe de los billetes a más de 2.000 pasajeros. Las oficinas de la compañía permanecen abiertas al público de lunes a domingo de 9.00 a 20.00 horas, según informa un comunicado de la empresa, que pretende mantener la concesión de la línea y anuncia que 'no ha cesado el ejercicio de su actividad'.
La Dirección General de la Marina Mercante ha exigido al propietario del buque averiado que lo sustituya por otro de similares características en el plazo de seis días; en caso de incumplimiento, la autoridad iniciará el expediente de cancelación de la línea y la ejecución de un aval por valor de 242.500 euros (más de 40 millones de pesetas). A lo largo de la semana pasada, varios afectados presentaron denuncia contra la compañía ante el juzgado de guardia de Barcelona por 'daños y perjuicios ocasionados a nivel laboral, económico y moral'; entre otras cosas, porque la empresa no se hace cargo de los gastos de manutención y alojamiento ni de las reservas hoteleras.
La empresa anunció el pasado martes la cancelación de todos sus viajes indefinidamente, después de que el buque sufriera una nueva avería. La compañía no avisó a los pasajeros, lo cual originó aglomeraciones de viajeros en los puertos de Barcelona, Alcúdia y Ciutadella.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de agosto de 2002