Ronald Koeman, de 38 años, técnico del Ajax. Enfundado en su chándal, tras dirigir el ensayo de su equipo bajo una intensa lluvia, el holandés recibió a los periodistas españoles que cubren la pretemporada del Barcelona en la sala de prensa del Amsterdam Arena. Su carrera como técnico parece fulgurante: en apenas seis meses devolvió la gloria al Ajax (logró el doblete) y convive con la aureola de estar destinado en un futuro a relevar a Louis van Gaal como técnico del Camp Nou. Las cosas le van sobre ruedas: habla con humildad del Ajax, pero anteayer derrotó al Manchester (2-1) en el torneo del club. Esta noche se enfrenta al Barça.
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Pregunta. Hoy, por primera vez, jugará ante su antiguo equipo. Debe de ser cuando menos una situación extraña.
Respuesta. Para mí es especial y bonito. No morboso, aunque sí para vosotros. Y será interesante: la dificultad de la Liga holandesa no es tan alta como en España o en Inglaterra. Pero la lucha será sólo en el campo. Yo tengo amistad con Van Gaal.
P. Pero es casi inevitable que el partido se enfoque como un duelo entre ustedes dos.
R. Yo no pienso ahora en que si gana el Ajax muchos dirán que me tenían que haber fichado a mí o al revés. No se pueden sacar conclusiones de un partido. Sólo me interesa el encuentro. Quiero ganar este torneo para la afición y para preparar el partido de la Supercopa la próxima semana ante el PSV Eindhoven.
P. El Barcelona debutó ante el Parma ganando por 4-2 ¿Cómo le vio?
R. Ofensivamente hizo una gran primera parte. No es fácil marcarle cuatro goles a un equipo italiano en 45 minutos. Y casi pudieron ser más. Riquelme estuvo muy bien. Pero es cierto que el Parma tuvo sus oportunidades. La defensa no estuvo bien.
P. ¿Considera un riesgo entonces jugar sólo con tres defensas?
R. En España hay muchos equipos que van al contraataque. Y con sólo tres hombres las líneas tienen que estar muy juntas y no dejar muchos espacios. El Barça necesita más tiempo y más partidos. Tiene que mejorar; si no, sufrirá muchos peligros.
P. Pero no hay mucho tiempo. En 11 días jugará la previa para acceder a la Liga de Campeones.
R. Sí y por eso necesita estar al 100% en poco tiempo. Debe estar en Europa y no puede fallar. Tampoco creo que pase muchos apuros ante el Legia de Varsovia, de Polonia, su probable rival. Pero sí debe estar bien situado.
P. La situación no es fácil tras la vuelta de Van Gaal.
R. Hay que dejarle trabajar. Hay fichajes nuevos, cambios y tres años sin ganar nada. Desde el primer día tendrá que empezar bien. Si no, volverá la polémica y así es difícil trabajar con comodidad.
P. ¿Le sorprendió que el Barça volviera a ficharle?
R. En un primer momento sí, como a vosotros. Ya vimos cómo acabó su primera etapa. Yo no dudo en si es buen o mal entrenador. Pero, ¡claro que pasaron muchas cosas! De todas formas, lo que un día es malo mañana es bueno. El club ha reaccionado en función de sus necesidades y necesitaba a Van Gaal. Y me parece muy bien.
P. ¿Tiene algo en común con él? Dicen que usted acabará entrenando el Barça y que Van Gaal será el director técnico.
R. No puedo hacer nada. Son comentarios. Ya veremos. Pero yo trabajé con él dos años y aprendí mucho. No estábamos de acuerdo en todo, pero para el Barça que he visto en los últimos años es el entrenador ideal en este momento. Tiene mucho peso, él sí cambia las cosas, él sí manda y es importante que en un club manden una o dos personas y no ocho o nueve.
P. ¿Cree entonces que el vestuario necesitaba mano dura?
R. No sólo el vestuario. Yo hablo de cosas de fuera. Con tantos medios alrededor, con tantas cosas, es siempre complicado tener tranquilidad en el Barça. Y se necesitaba a un hombre fuerte por todo lo que envuelve al vestuario y al campo. El problema era grave: [el club] no había trazado una línea directa, cambió dos veces de entrenador, de director técnico, y un club necesita tranquilidad.
P. El riesgo quizá es que divida a la grada...
R. Todo el mundo aprende, y todas las personas sacan conclusiones de las cosas que han hecho mal o bien. Yo le veo ahora un poco diferente. No sólo puede aprender un joven de 15 años. También un hombre de 50. Hay que hacerlo para mejorar.
P. ¿Se ve algún día entrenando al Barça?
R. Todo el mundo tiene sus sueños y siempre he dicho que ese es el mío. Pero estoy satisfecho en el Ajax y quiero cerrar esta etapa aquí. Tengo un equipo joven y ahora volvemos a la Liga de Campeones. Pero es pronto para pedirnos grandes cosas.
P. Hace un año, cuando entrenaba al Vitesse, ¿hubiera aceptado una oferta del club azulgrana?
R. Quizá. Puede ser. Pero en el Vitesse maduré como entrenador y ahora estoy en otra fase en el Ajax.
P. ¿Qué le parece la marcha de Rivaldo?
R. No hace falta ver sus números para ver que ha dado un rendimiento altísimo en el Barça. Pero también es cierto que una de las mejores etapas de Rivaldo en el Camp Nou fue bajo las órdenes de Van Gaal jugando por la banda izquierda. Ya sabemos que los dos no han sido siempre los mejores amigos, pero es el técnico el que tiene que mandar. ¿Si al Barça le faltará un lider? Quizá sí en el campo, pero tiene hombres con mucha experiencia y Luis Enrique, como español, y el peso del vestuario tienen que seguirlo llevando los españoles; tiene que asumir esa responsabilidad.
P. ¿Y el fichaje de Riquelme?
R. Se necesitan pocos minutos para ver que es un gran futbolista. Tiene mucha calidad y en el Barça hay que demostrarla en todos los partidos. Siempre es bueno que cada uno juegue en su posición [actuaba por el centro en Argentina y Van Gaal le ha situado a la derecha], pero el entrenador decide.
P. El Real Madrid está cerca de fichar a Ronaldo. ¿Cree que se convertirá en un superequipo?
R. Un superequipo ya lo es. Lo que no entiendo es que si tiene un problema en la defensa quiera contratar a otro delantero si ya están Figo, Zidane, Raúl, Morientes... Es bastante complicado formar un equipo con cinco o seis estrellas de las mejores del mundo. El problema del Real Madrid es la defensa, no los delanteros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de agosto de 2002