El cadáver de H. O., la niña saharaui de 13 años encontrada muerta el 24 de enero en una acequia de Vila-real, aún no ha sido repatriado a los campamentos de Tinduf (Argelia), donde está su familia. Según denunció ayer el presidente de la asociación de Ayuda al Pueblo Saharaui de Castellón (Smara), Javier Peris, la repatriación está pendiente de la autorización del juez de Vila-real que instruye el caso. Peris dijo que 'las pruebas forenses ya han concluido'. La niña llegó a Castellón en noviembre de 2001 para someterse a tratamiento por la epilepsia que padecía. Cuatro días después desapareció. Todo apunta a que su muerte fue accidental: cayó a un acequia de forma fortuita.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de agosto de 2002