Las obras de construcción del aparcamiento subterráneo de Reyes Católicos de San Sebastián y la peatonalización de la calle han tenido en jaque durante dos años a los comerciantes de la zona. Pero ya comienzan a resarcirse. Los ciudadanos han vuelto con ganas a esta zona de ocio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de agosto de 2002