La reforma de la calle Mayor que el Ayuntamiento de Madrid emprendió en 1997 y acabó un año después parece no tener fin. En cinco años, el Consistorio ha tenido que cambiar la pavimentación de esta vía tres veces: con la remodelación; en 1999; y ahora mismo, en el mes de agosto.
La calle Mayor, debido a estas últimas obras, está cortada entre Sol y la calle de Esparteros, lo que está provocando grandes atascos en la zona centro en la época en la que menos vehículos circulan por la capital. El motivo de las obras es que el empedrado de la vía no soporta el trasiego de los coches y se ha deteriorado. El presupuesto de los trabajos asciende a 46.137 euros y previsiblemente estarán terminados el martes. En 1997, el Ayuntamiento remodeló la calle Mayor: se ampliaron las aceras y se cambió el pavimento. Un año después, el alcalde, José María Álvarez del Manzano, mientras encabezaba una procesión, se dio cuenta de que la vía presentaba baches. Al advertir los hundimientos, el regidor hizo un gesto y los responsables tomaron nota. El error en la pavimentación fue subsanado esa vez por la empresa que hizo la reforma (Rico y Constructores).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de agosto de 2002