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George W. Bush: "Sadam Husein es nuestro enemigo mientras no se demuestre lo contrario"

George W. Bush afirmó ayer que no había tomado todavía una decisión sobre un posible ataque contra Irak, que estaba consultando con el Congreso de EE UU y con gobiernos aliados, y que probablemente no dispondría de un plan firme hasta el año próximo. "Sadam Husein", afirmó, "es nuestro enemigo mientras no se demuestre lo contrario, y asumo que él nos considera enemigos a nosotros". El vicepresidente Dick Cheney, por su parte, conversó durante una videoconferencia con un grupo de representantes de la oposición iraquí en el extranjero, con el propósito de "fortalecer las alternativas a Sadam Husein".

Los opositores al régimen de Bagdad nunca han sido muy valorados en Washington. Después de la guerra del Golfo fueron calificados de "tipos con traje de seda y Rolex que viven en Londres" por un alto mando del Pentágono. La CIA financia sus actividades, pero ha ignorado sus opiniones, y sus guerras internas, durante años. Ahora, sin embargo, parecen haber adquirido un cierto relieve en la Casa Blanca. No tanto como para que Cheney perdiera un día de sus vacaciones en Wyoming para hablar con ellos (se optó por congregarles y mantener una videoconferencia en la que, además de Cheney, participaron el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, dos ayudantes de Condoleeza Rice y funcionarios del Departamento de Estado), pero lo bastante como para promocionarles como alternativa a Sadam.

El viernes, tras reunirse con el secretario de Estado, Colin Powell, anunciaron un congreso de todos los miembros de la oposición que se celebrará "dentro de unos meses" en Europa. "Nuestros puntos de vista coinciden con los de Washington", manifestó tras la reunión el portavoz del grupo de opositores. Powell les ofreció también "garantías" de que serían protegidos por Estados Unidos en caso de que Sadam Husein lanzara alguna operación contra ellos. "Ha quedado totalmente claro que EE UU tiene la determinación de llevar a cabo un cambio de régimen en Bagdad", dijo Sharif Ali Bin al Husein, uno de los que participó en el encuentro.

Los convocados a Washington representan a dos grupos kurdos, la Unión Patriótica de Kurdistán y el Partido Democrático Kurdo, que han mantenido graves enfrentamientos armados entre sí; al Acuerdo Nacional Iraquí, una pequeña fracción que agrupa a varios millonarios exiliados; y al Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Irak, una formación integrista patrocinada por el régimen de Teherán, incluido por Bush, junto al iraquí y al norcoreano, en el llamado eje del mal.

Bush mencionó ayer de nuevo la frase eje del mal para afirmar que Sadam era un "tirano" que amenazaba al mundo, y para expresar su convicción de que, llegado el momento, los estadounidenses apoyarían una nueva guerra, aunque eso supusiera el riesgo de numerosas bajas. "El pueblo americano entiende que un arsenal de armas de destrucción masiva en manos de dirigentes como Sadam Husein implica enormes peligros, para nosotros y para nuestros aliados", dijo en un campo de golf cercano a su rancho de Crawford (Tejas). "Cuando hablamos de crear un mundo más seguro no sólo nos referimos a grupos terroristas, sino a determinados países", agregó.

[Israel está preparando defensas antiaéreas frente a un posible ataque con misiles desde Irak, como ocurrió durante la guerra del Golfo, informa la cadena BBC. El Ejército israelí confirmó que ha puesto en marcha un segundo programa anti-misiles, Arrow II, que será instalado en el centro del país. Ya existe uno instalado en el sur. Las autoridades israelíes temen que, en caso de que EE UU lance un ataque contra Irak, el régimen de Sadam responda lanzando misiles contra su territorio].

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de agosto de 2002