La Asociación Española de Acuariófilos (AEA) criticó ayer la creación en Taiwan de un pez genéticamente modificado que despide un brillo fluorescente en la oscuridad, y calificó de 'inaudita' su comercialización. La AEA anunció que lanzará una campaña de concienciación para que los aficionados a los acuarios no compren ese pez, llamado TK-1.
'Un pez fluorescente que no se puede reproducir va contra la naturaleza', dijo el portavoz de AEA, José Antonio Granados. El TK-1 ya se comercializa en el Reino Unido. 'Dentro de la UE no hay ninguna restricción al transporte de peces', dice Granados, 'por lo que el TK-1 entrará en España y su venta dependerá del precio final en el mercado'.
El TK-1 es una modificación genética del medaba o pez cebra, al que se le añaden genes de medusas que le confieren una fluorescencia de color amarillo verdoso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de agosto de 2002