Hartos de no saber qué sale de sus grifos, de controlar que sus niños no ingieran agua mientras se duchan y de que nadie les diga cuándo se normalizará la situación, una treintena de vecinos de Santa Maria de Palautordera se concentraron ayer ante el Ayuntamiento de la población. No sabían a quién dirigir sus protestas y, acudiendo a la Administración más cercana, exigieron al alcalde, Joan Mayneris, más información y que solucione cuanto antes las restricciones de agua. El alcalde les prometió la mayor diligencia posible.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de agosto de 2002